Los escape rooms son unas dinámicas muy interesantes para trabajar valores, objetivos e incluso realizar valoraciones de empleados o hacer entrevistas de trabajo.

Cuando una importante empresa aeronáutica nos contactó solicitándonos algo diferente que pudiera encajar con su estrategia RSC, pensando además en alguna experiencia novedosa, lo tuvimos claro: nuestro escape room personalizado.

La idea era, además de realizar una actividad para los asistentes que resultara diferente y divertida, contribuir con alguna causa solidaria, ayudando a niños desfavorecidos a la vez que hacíamos hincapié en los propios los valores de la empresa. Para ello contactamos con la organización Crecer Con Futuro, dedicada al cuidado y atención de menores desfavorecidos, en riesgo de exclusión y con problemas familiares.

El proyecto de escape room estaba en marcha. Sabíamos los destinatarios de la acción y quiénes la llevarían a cabo. Solo faltaba saber qué haríamos exactamente.

Partiendo de la idea de que la dinámica de los escape rooms consiste en descifrar, encontrar y resolver diferentes pistas y acertijos, decidimos enfocar la experiencia RSC en un escape room participativo donde cada integrante jugara un papel fundamental, siendo una pieza clave en la consecución de los objetivos.

El lugar elegido para esta actividad fue el Hipódromo de Dos Hermanas, un lugar perfecto para poner en valor la historia que habíamos creado entorno a los Reyes Magos y la industria de entrega de regalos.

Una vez resuelto el escape room y descifrado el enigma central, cada equipo debía buscar por las instalaciones del hipódromo las diferentes piezas de cada una de las seis bicicletas que iban a recibir los niños de Crecer Con Futuro.

Los asistentes disfrutaron y valoraron el aporte social de su empresa, así como la implicación demostrada con la jornada y la iniciativa.